Esta es la balada
Esta es la balada del que llega,
del Hades, a colarse al Parnaso
al que el envenenado sol ciega
del alba, hasta el tenue ocaso .
Esta es la balada del que juega,
la mitad vacía de su vaso,
que nada pide y todo entrega
que monta en los trenes del fracaso .
La balada del genio humillado,
del que por principios, todo perdió
del que busca deseo en el pecado
del que ante lo injusto no calló ,
del Don Nadie, del preso, del parado
quizá de los que piensen como yo.
Quisiera contar la historia de esta balada :
Esta balada surgió ya hace un par de años ( o más) , después de mi fugaz paso por una fábrica galletera ( donde se hacen galletas vaya), solo estuve 9 días, podía haber estado más tiempo pero ocurrió un suceso que impidió que mi estancia como galletero se prolongara más.
Resulta que me pusieron en varias máquina de envasado de galletas, yo en teoría era el encargado de las máquinas, pero en práctica no tenía ni puta idea de dicha labor, me verían cara de maquinista digo yo. El encargado, el señor Torres me ensañaba a funcionar dichas máquinas , pero resulta que el señor Torres tampoco debía tener ni puta idea del funcionamiento de estos aparatos, yo le hacia caso a todo lo que decía la verdad y seguía sus instrucciones, pero sus instrucciones eran una mierda, las máquinas se atascaban y la producción se iba a tomar por culo y se paraba durante la hora y media que solían tardar en reparar el atasco, hasta aquí todo bien, a no ser de que el señor Torres cuando esto ocurría se enciscaba de manera espectacular conmigo, echándome las culpas y armandome unos pifostios cojonudos , yo alucinaba, de nada servía decirle : " Pero si lo hice como usted me explico" o " Pero sí así me enseñó usted a hacerlo", solo aumentaba la ira de este hombre y yo ardía de ganas de darle dos ostias.
Hasta que un día me cansé, bueno más bien fue algo espontáneo, un turno de mañana a eso de las 11.00 la fábrica se puso a trabajar como nunca antes yo había visto, y es que debían de haber venido los jefazos , y estaban ellos junto a el director y a otros dos gilipollas de la oficina merodeando por allá, el señor Torres nos dió instrucciones y rapidamente fue a darle los típicos lametones de culo a sus superiores, aprovechando que se quedaron todos juntitos debatiendo a mi lado, me acerquá a ellos y les presenté mis quejas acerca del señor Torres, concretamente les dije:
" Buenos días señores, quisiera transimitirles mis quejas hacia mi encargado( Señor Torres), ya que este es un incompetente y no está cualificado para el puesto que desempeña." a contiuación les explique más detalladamente mis razones. Nadie dijo nada, tenías que haber visto la cara del señor Torres, no sabía donde meterse, al final un tipo con cara de imbécil (creo que era el hijo del jefe), me instó a que volviese a mi puesto de trabajo, así lo hicé, luego estos se fueron de allí y la fábrica volvió a la normalidad, algunos compañeros oyeron mis quejas y logicamente comentaron rápido la jugada.
Media hora después, sonaba por megafonía mi nombre y apellido, me reclamaban en la oficina, ya sabía lo que iba a suceder.... como esperaba nada más subir, me dijeron que no había superado el periodo de pruebas de mi contrato que era de tres meses, yo creo que este despido, cuanto menos fue improcedente pero vaya, poco me importó.
Mis compañeros debían saber ya a lo que subía, Cuando bajé a recoger mis cosas, aproveché y me despedí de ellos, me habían echado del trabajo, pero me fui entre apluasos, con el paso firme y la conciencia bien sosegada.
De vuelta a casa, ya que salí dos horas antes de lo habitual y no había bus, tuve que ir andando, y recuerdo que volví todo el camino silbando, con una gran sonrisa...
Esta es la historia de esta balada.
Aitor Cuervo Taboada ☭★
Ke grande eres joder
ResponderEliminarUn idolo a seguir xD
ResponderEliminarincreible Aitor...y pensar que hay gente que vende sus ideales por 4 duros y tú manteniendote fiel a ellos. Eres de los que ya casi no quedan...
ResponderEliminar