A Marc, a mi hermano.
Somos hijos de la rabia y el trueno,
del viento que agita la cebada,
del viento que agita la cebada,
somos guardianes entre el centeno,
la poesía convertida en lucha armada.
Somos poetas y somos soldados,
somos el rebaño huyendo del redil,
somos peligrosos, vamos armados
con una pluma que ejerce de fusil.
Somos románticos y soñadores,
somos el mar bravo y el volcán,
somos guerrilleros y trovadores,
la revancha de los que ansían pan.
Somos obreros antes que artistas,
de la poesía y el verso jornaleros,
pues al fin y al cabo somos socialistas
con los bolsillos llenos de agujeros.
Somos el eco para el oprimido,
versificadores por la libertad
y cantamos en contra del olvido
con la bandera de la solidaridad.
Aitor Cuervo Taboada
la poesía convertida en lucha armada.
Somos poetas y somos soldados,
somos el rebaño huyendo del redil,
somos peligrosos, vamos armados
con una pluma que ejerce de fusil.
Somos románticos y soñadores,
somos el mar bravo y el volcán,
somos guerrilleros y trovadores,
la revancha de los que ansían pan.
Somos obreros antes que artistas,
de la poesía y el verso jornaleros,
pues al fin y al cabo somos socialistas
con los bolsillos llenos de agujeros.
Somos el eco para el oprimido,
versificadores por la libertad
y cantamos en contra del olvido
con la bandera de la solidaridad.
Aitor Cuervo Taboada
No estás solo, hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario