Jamás podrán cortarles las alas.
Franco murió, pero no la dictadura,
no se puede alzar la voz ni hacer ruido,
al fascismo no le interesa la cultura
y cada poco un poeta es detenido.
Sí que hay libertad de expresión,
pero la tiene la derecha en exclusiva,
para la izquierda la Santa Inquisición
reprime a quien ataca a los de arriba.
Quieren controlar hasta lo emocional,
poseernos hasta cotas inabarcables,
hasta te llevan a la Audiencia Nacional
si te alegras por la muerte de culpables.
Y estos es España, donde los artistas,
los poetas y músicos revolucionarios
son tratados como si fueran terroristas
por el simple hecho de ser solidarios.
Pero lejos de callarlos les dan voz
y estos usan las palabras como balas
que impactan contra este sistema atroz
que jamás podrá cortarles las alas.
Aitor Cuervo
A los poetas represariados, a mis hermanos.
Sublime, como de costumbre, aunque creo que se te ha escapado una S en el primer verso de la cuarta estrofa. Un abrazo
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