Barça- Madrid desde mi perspectiva

Barça- Madrid desde mi perspectiva

(Este "artículo" lo escribí hace un par de inviernos tras ver la mitad de un Madrid-Barsa en un garito lleno de forofos...)

Creo que escribir esto era históricamente inevitable, así que allá voy. Esta tarde me convencieron para ir a ver el dichoso partido del que todo el mundo ahora estará hablando, en un principio no tenía previsto ir a verlo, pero al final he accedido, aunque sólo he aguantado a ver la primera parte. Estos 45 minutos han sido cuanto menos curiosos, lleva mucho tiempo sin ir a ver a un bar evento deportivo de esta índole, siendo sincero me gusta el fútbol y mucho, pero cada vez menos el fútbol negocio profesional, pero ese es otro tema. Cuando era más joven habituaba a ver muchos partidos y ahora ya casi nunca veo uno, y menos en un bar.
Por culpa de aparcar hemos llegado justo cuando empezaba, el lugar a reventar de gente, nunca me gustó el agobio de no poder casi menearme y menos el murmullo de muchas conversaciones a la vez (y menos si estas son estúpidas), los forofos diría que se repartían a pachas, mitad merengues y mitad culés, con sus atuendos todos distinguidos eso sí, camisetas, bufandas y alguna que otra prenda más que les identificaba.

Quiero recalcar que no simpatizo con el Barcelona ni con el Madrid, que el fútbol negocio me la suda bastante y que prefiero en todo momento que ganen los equipos más modestos, para que nadie se llene la boca diciendo este de uno o de otro.

Al llegar a la barra y apretarme bien para poder pedir una cerveza, me he quitado el abrigo y la chaqueta, llevaba puesto un polo que adquirí en La Habana, de color rojo y con la bandera de Cuba. Un paisano que a mi lado estaba, muy observador por cierto, nada más verme sin los ropajes, me salta -Ey culé vaya paliza que os vamos a pegar-, me he quedado mirándole un poco desconcertado y le he dicho –el Madid y el Barça me dan el mismo asco-, el observador paisano no me ha debido entender muy bien, porque justo me dice –ya verás, ya verás que tunda os metemos-, sin querer dar más explicaciones ya que a buen entededor pocas palabras le bastan, le he dicho –eh, apártate que quiero pedir-, el hombre se ha empezado a reir, cosa que me ha hecho mucha gracia y se ha debido quedar contento, “me ha vencido con su deslumbrante capacidad de observación y diálogo” me he pedido una cerveza y unas pipas. El paisano me seguía diciendo que nos iban a dar una paliza, qué crack.

Me he retirado con mi acompañante a una esquina donde al menos podía maniobrar con las manos (pa´ comer bien las pipas vaya), ignoraba que lo mejor estaba aún por venir, al rato y venciendo ya por dos tantos el Barcelona, una muchacha de unos veintitantos, a la que yo no conocía de nada, cuando la cámara ha enfocado a Cristiano Ronaldo, va y me dice –Dios, que bueno está, en mi habitación tengo un póster suyo, bueno uno no, varios, qué bueno está…-, ante esto otra vez me quedé desconcertado de nuevo, pero rápidamente le repliqué, le dije –yo en casa también tengo pósters, tengo a Lenin y a Stalin en la habitación-, la muchacha se ha quedado con cara de “Y esos quién coño serán”, como su cara de sorpresa y de curiosidad seguían y se acentuaban le he dicho que ambos eran jugadores del Levante, ella ha dicho que nos lo conocía y me ha preguntado si era del Levante, le he dicho que no, luego me ha preguntado que entonces por qué los tenía, le he dicho que porque estaban muy buenos. Mi acompañante se ha empezado a descojonar, yo no he aguantado la risa, al ver que la muchacha de los pósters del buenorro de Ronaldo nos miraba mal, me he acercado, le he pedido disculpas y le he dicho por encima quienes eran los líderes bolcheviques. Le ha hecho gracia, o eso ha dicho. Fijo eso sí, que a Belén Esteban sí que la conoce.

En los últimos minutos un señor que iba trajeado para la ocasión y con un pin del Madrid en la solapa, que llevaba gritando y dándole ostias a la pared ha empezado a clamar contra Ronaldo (el jodío del buenorro este, que está en todos los saraos) , su discurso me ha emocionado, le gritaba a la pantalla, al bar y al mundo, decía – Cristiano hijo de puta que cobras millones de euros al año y no haces una mierda, menéate cabrón, que yo me levanto a las cinco de la mañana y todo el puto día en la fábrica-, como acabo de decir tales palabras del señor trajeado me agradaron, justo cuando ha acabado su lamento, se ha acercado a donde yo estaba ahí todo feliz comiendo pipas, he visto que esa era la mía, y todo convencido le digo –Compañero, tú mañana todo el día en la fábrica y cómo bien dices este payaso ganando millones, no sería justo quitarle todo lo que gana por el mero hecho de dar cuatro baladas a un patón y repartirlo entre todos?- otra vez el desconcierto, pero está vez en su semblante, me ha respondido que no, que él se calentaba mucho con el fútbol y que se le iba la boca, que merecía ganar tanto el bocachancla este del Ronaldo porque era el mejor. Decepción, vaya puta mierda y yo que me había hecho ilusiones de poder explicarle el sistema de deporte soviético y el éxito deportivo de los países Socialistas, un gran chasco. Ahí quedó la cosa, el con su traje y su pin y yo con mis pipas.

Se ha acabado la primera parte del partido, ante tanto cúmulo de sensaciones he tomado la decisión de volver a mi casa, no he dejado de darle vueltas a todo, casi me supera.
Podríamos sacar varias conclusiones en torno a todo esto, como que hay aficionados muy observadores, muchachas que se corren vivas con Ronaldo y obreros que van a ver el fútbol de traje con un pin de su Madrid, pero esto, no es lo importante.

El fútbol es el opio del pueblo, un mero instrumento del sistema para tenernos distraídos y vaya que si lo consiguen, en el día de hoy tres obreros habrán muerto por la falta de medidas de seguridad oportunas en sus puestos laborales dentro del Estado Español, ventiseismil niños habrán muerto de hambre en el mundo, los bancos habrán expropiado su hogar a 350 familias españolas, habrá unos cuantos miles de hombres y mujeres más que engrosarán las filas del INEM, pero esto da igual, ahora lo que toca es hablar del Madrid y del Barça, de quién la tiene más larga y de quien es mejor, lo demás sobra -¡Hala Madrid y Visca el Barça!.

Sí ustedes los forofos, fueran un poco menos forofos y un poco más personas, las cosas seguramente cambiarán de torna, más protestar por vuestros derechos y menos contra el árbitro o rival de turno. Más salir a la calle a manifestarse y menos ostias.

Ahora, llámenme visionario, imbécil o lo que quieran, personalmente tardaré en volver a ver un partido.

Aitor Cuervo Taboada.

Sean felices. Hala Madrid. Visca el Barsa.