Lucha de gigantes
Y dentro de mi lucha de gigantes,
mi presente acusaba a mi pasado,
sin siquiera conocerte, mucho antes
dibujaba futuros a tu lado.
Nuestra paz son unos breves instantes,
nuestro infinito es un beso apasionado,
nuestro delito desfilar triunfantes
por la dulce avenida del pecado.
Y dentro de mi lucha de gigantes,
pierde la razón y gana lo pasional,
tú y yo reconvertidos en amantes
nos perdemos en un mundo descomunal.
Y dentro de mi fantasmas terribles,
y sin saber cuando volveré a verte,
este amor tuyo que me hace invencible
cada noche sin ti me hago más fuerte,
de todos los finales que posibles
muestra la vida al azar y a la suerte,
declino de manera indiscutible
quedarme cerca tuyo hasta la muerte.
Y dentro de mi fantasmas terribles,
un alarido de humano, de animal,
mis sentidos a tu sentir sensibles
sensitivos en un mundo descomunal.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel,
que maldicen la distancia y la prisa,
este tacto que añora el tacto tu piel,
este alma que te busca y te divisa.
Y en este amarte ni tregua ni cuartel,
arrancarte cada día la sonrisa,
requisarte de tus pezones la miel
del panal que hay atrás de tu camisa.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel,
noches de bohemia y noches de arrabal,
este lobo convertido en perro fiel
que ladra por ti en un mundo descomunal.
Y dentro de mi lucha de gigantes.
Y dentro de mi fantasmas terribles.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel.
En un mundo descomunal.
Aitor Cuervo Taboada
Profané una canción del maestro Antonio Vega que a menudo suele emocionarme, hice de ella una versión libérrima y la doté de otro significar.
Salud maestro, allá donde estés.
Y dentro de mi lucha de gigantes,
mi presente acusaba a mi pasado,
sin siquiera conocerte, mucho antes
dibujaba futuros a tu lado.
Nuestra paz son unos breves instantes,
nuestro infinito es un beso apasionado,
nuestro delito desfilar triunfantes
por la dulce avenida del pecado.
Y dentro de mi lucha de gigantes,
pierde la razón y gana lo pasional,
tú y yo reconvertidos en amantes
nos perdemos en un mundo descomunal.
Y dentro de mi fantasmas terribles,
y sin saber cuando volveré a verte,
este amor tuyo que me hace invencible
cada noche sin ti me hago más fuerte,
de todos los finales que posibles
muestra la vida al azar y a la suerte,
declino de manera indiscutible
quedarme cerca tuyo hasta la muerte.
Y dentro de mi fantasmas terribles,
un alarido de humano, de animal,
mis sentidos a tu sentir sensibles
sensitivos en un mundo descomunal.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel,
que maldicen la distancia y la prisa,
este tacto que añora el tacto tu piel,
este alma que te busca y te divisa.
Y en este amarte ni tregua ni cuartel,
arrancarte cada día la sonrisa,
requisarte de tus pezones la miel
del panal que hay atrás de tu camisa.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel,
noches de bohemia y noches de arrabal,
este lobo convertido en perro fiel
que ladra por ti en un mundo descomunal.
Y dentro de mi lucha de gigantes.
Y dentro de mi fantasmas terribles.
Y dentro de mi bestias, monstruos de papel.
En un mundo descomunal.
Aitor Cuervo Taboada
Profané una canción del maestro Antonio Vega que a menudo suele emocionarme, hice de ella una versión libérrima y la doté de otro significar.
Salud maestro, allá donde estés.
Y yo,
ResponderEliminarsigo pensando
que no hay gente normal
que el mundo esta
maquinando algún plan
para deshacerse
de los pocos idealistas trabajadores
que lo intentan cambiar.
Siento los problemas,
siento los dolores ,
y me canso de este mundo de perdedores
Si no tienes ,no eres nada ,
si tienes ,menos eres .
Pero, no puedo comprender
como el mundo no explota
al tragar esa hiel,
que provoca la inevitable arcada
a los que de la vida ,
el dinero los separa
de la pobre dignidad mundana.
Me siento raro
un chaval cansado
de la política y mentira ,
que van siempre de la mano,
Estoy cansado,
siento que nadie me entiende,
y recurro a este mundo de poesía
donde no tengo Rey
ni tampoco a Sofía.
Fdo:Poeta de Cementerio