En boca de un poeta:
Canto de amor a Stalingrado
Honor a ti por lo que el aire trae,
lo que se ha de cantar y lo cantado,
honor para tus madres y tus hijos
y tus nietos, Stalingrado.
Honor al combatiente de la bruma,
honor al Comisario y al soldado,
honor al cielo detrás de tu luna,
honor al sol de Stalingrado.
Pablo Neruda, Canto de amor a Stalingrado.
Tradúceme
viernes, 25 de mayo de 2012
Ya no existe Oriente tras Berlín...
Hicimos del amor campo de batalla,
guerra de desgaste en la habitación,
sustituimos los besos por la metralla
que fue desangrándonos el corazón.
Tras tantas rabietas y tantos choques,
tras tantos desencuentros llegó el día
que aplicamos la política de bloques
y nos declaramos en Guerra Fría.
Ahora que tú te vas y me quedo
afrontando las cornadas del miedo,
buscando refugio en los ideales,
pero ya no existe Oriente tras Berlín …
Y ahora que ya ha llegado nuestro fin
me emborrachó a prozacs y orfidales.
Aitor Cuervo Taboada
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy pero que muy bueno y emotivo. Me gustaría que leyeses este que he hecho yo:
ResponderEliminarEl morado traspasando fronteras
dignas de amor e igualdad
monarquías soberanas a la hoguera
banderas republicanas ondeando libertad
Pocos son los años con este pensamiento
Muchos son, los que me quedan por vivir
Trabajo, constancia, humildad y esfuerzo
Resurgiras de las cenizas, volverás a ver el sol salir
Entre la multitud, aumenta tu veracidad
los gritos se afianzan de cara al futuro
no pedimos otra cosa, sino libertad
empezar de nuevo, olvidar el pasado oscuro
Cierto es lo que dicen, no hay dos sin tres
El 14 de abril, la segunda fue proclamada
Brisas difusas, la rojigualda echandose a perder
Decorar vuestras ciudades de una ilusión morada
Cuesta pensar esto en pleno siglo 21
una ley divina a los borbones eligió
ha llegado el momento de alzar el puño
de gritar al unísono: ¡Revolución!
Volvamos al juramento del juego de la pelota
volvamos a asaltar la fortaleza de la Bastilla
Clases dominantes, que a la prole explota
Tomemos la calle, basta ya de mentiras
Ya lo decía Marx, con la conciencia de clase
posturas antagónicas, que impiden el progreso
Con nuestros argumentos, derruiremos sus bases
la revolución del proletariado comienza su ascenso
Los ideales no están reñidos con el amor, pero este poema lo envuelve una melancolía especialmente delicada con ganas de guerra pero de forma frágil, me gusta.
ResponderEliminarUn saludo desde Luz y Penumbra.