A Don Francisco de Quevedo y Villegas con una profunda y eterna reverencia
Trovador de la trova más guerrera,
burlador de las cornadas del miedo,
portador de una cruz santiaguera,
cantaor del ojo del culo y el pedo.
burlador de las cornadas del miedo,
portador de una cruz santiaguera,
cantaor del ojo del culo y el pedo.
Espadachín de espada muy certera,
templador del acero de Toledo,
el enemigo de narices era,
padre y mentor Francisco de Quevedo.
Comulgaré con ruedas de molinos
y cerraré cada noche los bares,
gritaré muerte a los gongorinos
y muerte al Conde Duque de Olivares,
el Palacio está lleno de gorrinos
que temen al cantar de los juglares.
Aitor Cuervo Taboada
El Palacio a día de hoy sigue estando lleno de gorrinos, ahora son Borbones, en vida de Quevedo eran Austrias.
Salud, Poesía y sátiras contra la monarquía.
Yo también prefiero a Quevedo antes que a Góngora, qué vuelva el siglo de Oro!
ResponderEliminarMuy buen soneto.
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