Una vez escuché en una entrevista decir a mi Sabina, a su Sabina, a nuestro Sabina, que la poesía está donde menos se espera, tal es así, que igual a una novia con la que anduviste varios meses jamás te dio por escribirle y si a esa muchacha con la que intercambiaste unos segundos la mirada mientras ella se alejaba en un vagón del tren.
Suscribo esas palabras, quizás por ello estos versos fueran escritos, pues a pesar de solo intercambiar pocas palabras con ella y direcciones en un cuaderno, sentí la necesidad de necesitar escribirla, era Domingo, volvía en un bus de Madrid, estaba borracho todavía, en la capital presenté mi último poemario en el Bukowsky, fue un fin de semana inolvidable.
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A la más bonita de Malasaña, a mi paisana Estefanía Muñiz.
A la más bonita de Malasaña
le dedico estos versos bipolares
criatura luminiscente que extraña
entre ambos los juegos de juglares.
siento que unas palabras le debía,
en el Bukowsky yo vi que brillaba
en sus ojos niña la poesía
mientras este servidor recitaba.
Un, dos, rodando, Estefanía Muñiz,
directora, poetisa y gran actriz,
ríos de arte fluyen por sus venas,
le nombró ahora mismo emperatriz
de los Sagrados lugares de Madrid
donde los poetas hacen sus faenas.
Aitor Cuervo Taboada ©
Agradeciendo al personal su inmensa colaboración, a la multitud de gente que fue a escuchar mis versos al Bukowsky y en especial a todos y todas los y las integrantes de la Asociación Inspirarte, con los que participé en un recital el Sábado en la sede del PCE de la Latina, Madrid.
Os dejo algunas fotos de la experiencia madrileña (para verlas más grandes, pinchad sobre ellas).
Recital en el Bukowsky
Recital en la Latina
Recital de cervezas en el cuarto de la pensión que semidestrozamos.
Salud y Poesía.
A la más bonita de Malasaña
le dedico estos versos bipolares
criatura luminiscente que extraña
entre ambos los juegos de juglares.
siento que unas palabras le debía,
en el Bukowsky yo vi que brillaba
en sus ojos niña la poesía
mientras este servidor recitaba.
Un, dos, rodando, Estefanía Muñiz,
directora, poetisa y gran actriz,
ríos de arte fluyen por sus venas,
le nombró ahora mismo emperatriz
de los Sagrados lugares de Madrid
donde los poetas hacen sus faenas.
Aitor Cuervo Taboada ©
Agradeciendo al personal su inmensa colaboración, a la multitud de gente que fue a escuchar mis versos al Bukowsky y en especial a todos y todas los y las integrantes de la Asociación Inspirarte, con los que participé en un recital el Sábado en la sede del PCE de la Latina, Madrid.
Os dejo algunas fotos de la experiencia madrileña (para verlas más grandes, pinchad sobre ellas).
Recital en el Bukowsky
Recital en la Latina
Recital de cervezas en el cuarto de la pensión que semidestrozamos.
Salud y Poesía.
Gran poema, pero sobretodo grandes verdades las de Sabina.
ResponderEliminarSiempre he querido pasarme por el bukowsky, pero nunca me he atrevido, se puede entrar asi como asi a oir esos recitales?
Qué grande que es usted señor Cuervo, saca poesía hasta debajo de las piedras (seguro que hay chinas que les gustan más que otras jejeje)me ha encantado el soneto.
ResponderEliminarPD: Sale muy bien en las fotos, sobre todo en la última.
Y esa última foto? jsjs
ResponderEliminarSaludos
Alex, vete al Bukowsky cuando quieras, la entrada es gratuita, la consumición evidentemente, no. Te gustará.
ResponderEliminarCelia y Terapia, me alegro os guste el poema y las fotos, sé que en la de abajo del todo salgo muy bonito.
Abrazos a todos y todas.
Me encantan todos sus poemas.Aqui le dejo unos versos mios para que me diga su opinion.Si le interesa mi email es roberto.a02@hotmail.com
ResponderEliminarRecordarás
el temblor de cielo y tierra
y al recordarlo temblarás,
como el mundo lo hacía
con cada caricia,
cada rozar de tu mano con la mía,
cada vez que me regalaste tu sonrisa.
Lo recordarás (y yo contigo)
porque un día el sentir tu palpitar fue toda mi vida.
Recordarás
y siempre maldecirás
el correr de los segundos, el trepidar de las horas
sin compasión,
el rodar de los minutos sin demora;
mientras nuestras palabras,
robando al atardecer el color rosa,
huían a la grupa del viento.
(Arrastrando su fragancia
mortecina, tierna, deshilachada, nívea, vencida, celeste
hermosa).
Lo recordarás,
sé que lo recordarás,
un día, siempre,
el color de cada lágrima
que lloraste a mi lado;
el triste sabor amargo, helado
de un adiós en mis labios
los tuyos…,
los míos…
Sé que recordarás (¿de verdad aún lo harás?)
el fuego, aquel fuego, el fuego…
que incendiaba alma y cuerpo, cielo y tierra, razón y corazón,
cuando nuestras miradas coincidían un momento.
…Aquel fuego…, el nuestro…,
el del lucero.
Sí. ¡Sí! Lo recordaremos, ¡lo recordaremos!
y ese recuerdo nos mostrará nuestro naufragio
como el de una estrella en el destierro,
en el destierro y el abandono
y,
(¿por qué no?)
en la más plena y absoluta belleza, en la más completa e incondicional libertad.
Sí…,
(¿por qué no?)
en la felicidad.
Muy buena maestro, me alegro de que las cosas por la capital fueran de abuti, si hay vídeos sube alguno para deleitarnos los que somos de provincias.
ResponderEliminarPor cierto la más bonita de Malasaña es verdaderamente bonita jejeje, visité su web.
Aitor, como siempre tus versos parecen canciones que emanan de la naturaleza y, aunque no compartamos las mismas ideas políticas, la música de tu poesía cala hasta el más apolítico como yo.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo, estés donde estés.
Tu sabes que aquí en Gijón tienes tu casa.
Hasta muy pronto!!!
Aitor, como siempre, tus versos parecen arrancados de la naturaleza. Posee mucha música y, sobretodo, trasmite algo. No deja indiferente ni al más apolítico como yo. Tus versos calan y hace que las banderas desaparezcan.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo, estés donde estés.
A ver si pronto compartimos de nuevo escenario en otro recital.
Seguro que sí!!!!