En boca de un poeta:
Canto de amor a Stalingrado
Honor a ti por lo que el aire trae,
lo que se ha de cantar y lo cantado,
honor para tus madres y tus hijos
y tus nietos, Stalingrado.
Honor al combatiente de la bruma,
honor al Comisario y al soldado,
honor al cielo detrás de tu luna,
honor al sol de Stalingrado.
Pablo Neruda, Canto de amor a Stalingrado.
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domingo, 28 de agosto de 2011
Ya no sufro ni padezco.
Ya no sufro ni padezco.
Ahora que pasé la edad del pavo,
ahora que me obligan a ser mayor,
ahora que ya no pienso con el rabo
y me centro más en eso del amor.
Ahora que en mis noches ya no acabo
maquetando inventarios de dolor,*
ahora que los vicios del lavabo
vienen con el prospecto del doctor.
Ahora que ya no sufro ni padezco,
ahora que solamente obedezco
a las salvajes leyes del pecado.
Ahora que los únicos asuntos
importantes son en los que juntos
nos vengamos del presente y el pasado.
Aitor Cuervo Taboada
* Guiñito a mi compadre el Bosko.
Disfrutando de un verano ajetreado y feliz que deseo estén teniéndome todos y todas.
Salud y kilos de besos y abrazos resacosos!!!
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yeeeeeah!
ResponderEliminarotro beso resacoso, compañero
Ahora que las resacas duelen demasiado...
ResponderEliminarMuá!
¿qué tal acabó la cosa en el local/after? ¿mucho barullo?
ResponderEliminarcuando me fui ya no se veía nada entre la niebla
Ahí estuvimos poco más, el pelotón se trasladó a mi casa... a las doce y media me acosté, gente tirada por todos los lados. No estuvo mal.
ResponderEliminarHasta otra enagenación, besos!