Hacía falta opio y llegó el culebrón...
A falta de Olimpiadas o Mundial,
hacía falta opio y llegó el culebrón
toneladas de morbo p´al personal
con el juicio público a José Bretón.
No importa la magnitud de la tragedia,
el caso es entretener al populacho,
presentarlo como una tragicomedia
a pesar de la muerte de dos muchachos.
Montar circo a costa de lo que sea
la historia cuanto más turbia mejor,
así mientras su régimen se tambalea
mantienen distraído al espectador.
Sensacionalismo en todas las cadenas
día y noche metiéndonos noticias
adulteradas con vísceras y penas,
lo que más vende es la inmundicia.
Y nos la meten doblada otra vez
aprovechando una historia funesta
y a nuestros labios muertos de sed
les dan vinagre y nadie protesta.
Aitor Cuervo Taboada
Poema surgido sobre una acertada reflexión de Albert Ezkerra.
En boca de un poeta:
Canto de amor a Stalingrado
Honor a ti por lo que el aire trae,
lo que se ha de cantar y lo cantado,
honor para tus madres y tus hijos
y tus nietos, Stalingrado.
Honor al combatiente de la bruma,
honor al Comisario y al soldado,
honor al cielo detrás de tu luna,
honor al sol de Stalingrado.
Pablo Neruda, Canto de amor a Stalingrado.
Tradúceme
miércoles, 19 de junio de 2013
martes, 18 de junio de 2013
Mi corazón que sólo late por su latir y para el combate.
Mi corazón que sólo late por su latir y para el combate.
Le encanta pillarme en fuera de juego,
despertarme para escuchar mi voz,
le encanta quemarse al jugar con fuego
sabiendo que este lobo no es tan feroz.
Le encanta saber que la deseo
y que cada día la deseo más,
bien sabe Eurídice que este Orfeo
siempre la busca y mira para atrás.
Le encanta mi corazón que sólo late
por su latir y para el combate,
por muchos lustros de lucha a su lado.
Le encanta la idea de que pronto juntos
exploraremos el amor y sus asuntos
vengándonos del presente y el pasado.
Aitor Cuervo
Le encanta pillarme en fuera de juego,
despertarme para escuchar mi voz,
le encanta quemarse al jugar con fuego
sabiendo que este lobo no es tan feroz.
Le encanta saber que la deseo
y que cada día la deseo más,
bien sabe Eurídice que este Orfeo
siempre la busca y mira para atrás.
Le encanta mi corazón que sólo late
por su latir y para el combate,
por muchos lustros de lucha a su lado.
Le encanta la idea de que pronto juntos
exploraremos el amor y sus asuntos
vengándonos del presente y el pasado.
Aitor Cuervo
Flor de la dinamita.
Flor de la dinamita
Gallega tú, flor de la dinamita,
partisana incansable, madre coraje,
te escribo esto, sabiendo bien Pepita
que se te queda chico todo homenaje.
Con Paco y Suso encerrados media vida
jamás pensaste en arrojar la toalla,
una madre que ni perdona ni olvida
y siempre está dispuesta a dar batalla.
Eres ejemplo en todo, camarada,
en el amor y en la rabia justificada,
en la entrega y en la consecuencia.
A tus setenta y tantos todavía
te quedan muchos años de rebedía
siendo un baluarte de La Resistencia.
Aitor Cuervo Taboada
A Pepita Seoane Vaz, ,madre de los presos políticos Paco y Suso Cela Seoane. Por toda una vida entregada a la más noble de todas las causas; la emancipación del proletariado. Por toda una vida de resistencia y de dignidad. Por ser el ejemplo perfecto de esa nueva mujer que definiera el Che.
Muchas Pepitas hacen falta, muchas partisanas incansables como ella.
Gallega tú, flor de la dinamita,
partisana incansable, madre coraje,
te escribo esto, sabiendo bien Pepita
que se te queda chico todo homenaje.
Con Paco y Suso encerrados media vida
jamás pensaste en arrojar la toalla,
una madre que ni perdona ni olvida
y siempre está dispuesta a dar batalla.
Eres ejemplo en todo, camarada,
en el amor y en la rabia justificada,
en la entrega y en la consecuencia.
A tus setenta y tantos todavía
te quedan muchos años de rebedía
siendo un baluarte de La Resistencia.
Aitor Cuervo Taboada
A Pepita Seoane Vaz, ,madre de los presos políticos Paco y Suso Cela Seoane. Por toda una vida entregada a la más noble de todas las causas; la emancipación del proletariado. Por toda una vida de resistencia y de dignidad. Por ser el ejemplo perfecto de esa nueva mujer que definiera el Che.
Muchas Pepitas hacen falta, muchas partisanas incansables como ella.
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Homenajes,
Socialismo
Las mariposas del canto libertario.
Las mariposas del canto libertario.
Bendita sea la voz de la insurgencia,
los acordes de las guitarras armadas,
los poetas que llaman a la Resistencia,
las plumas afiladas como espadas.
Bendito sea el trovar del proletario
que alimenta la cabeza y el corazón,
las mariposas del canto libertario
que vuelan hacia la emancipación.
Bendita sea la poesía guerrillera,
los versos al compás de la balacera,
el arte nacido en la clandestinidad.
Presento mis respetos a Julián Conrado,
el colombiano, el poeta y soldado
para quien exijo asilo y libertad.
Aitor Cuervo Taboada
"Una revolución no entrega revolucionarios."
A Julián Conrado, poeta y guerrillero de las FARC, preso político, retenido de forma ilegal por el gobierno venezolano ya desde hace dos años.
Ante el segundo aniversario del ilegal encarcelamiento del compañero Julián Conrado por parte de las autoridades venezolanas, los camaradas de la Coordinadora Simón Bolívar andan organizando una campaña de solidaridad con Julián, para quien exigen su inmediata libertad. Me pidieron una colaboración y con la solidaridad por bandera les envió estos versos al otro lado del Atlántico, a sabiendas de que pronto llegarán a manos de Julián.
Lo más bonito de la condición de todo revolucionario es la solidaridad y el internacionalismo, así que mando un abrazo fraternal a los camaradas de la Coordinadora Simón Bolívar, quienes en reiteradas ocasiones se han solidarizado con los presos políticos encerrados en el Estado Español, sobretodo con Manuel Pérez Martínez, el Camarada Arenas.
Y como bien canta Julián Conrado:
"AMANDO VENCEREMOS"
domingo, 28 de abril de 2013
Balada de Karim, un niño más de Palestina.
Karim era un niño más de Palestina
creciendo con el miedo como rutina,
provocado por la barbarie de Israel.
Pero Karim crecía feliz y sano
buscándole a la vida el lado humano
ante un panorama mísero y cruel.
Karim tenía nueve años, sólo nueve
cuando desde el cielo en vez de nieve
cayeron los misiles de Sión.
Impactaron cerca, Karim salvó la vida,
pero a su madre la dio por perdida,
quedó sepultada en la habitación.
Su hermana pequeña también yacía
y a Karim se le marchitó la alegría,
el odio y la rabia todo lo pudieron.
Las justificadas ganas de venganza,
el vivir bajo la única esperanza
de hacer daño a quienes le hirieron.
Sin entender el absurdo de la guerra
de quienes les arrebataban la tierra
y lo sembraban todo, todo de muerte.
Karim empezó a tener las cosas claras,
leyendo textos de Marx y de Guevara
dejó de ser un niño y se hizo fuerte.
Con quince años Karim de sobra sabía
que tenía que canalizar la rebeldía
y estaba listo para a su pueblo servir.
Que antes que una vida de rodillas
era más digno enrolarse en la guerrilla
sin más meta que vencer o que morir.
Empezó a colaborar con la Resistencia,
quería combatir, pero tuvo paciencia,
aún era joven para el fusil empuñar,
tenía que crecer en cuerpo y en ideas
para estar preparado para la pelea
en las milicias del Frente Popular.
Así Karim siguió con su formación
en tareas de propaganda y agitación,
creció como persona y como militante.
Con dieciocho Karim ardía de ganas
de vengar a su madre y a su hermana,
de llevarse a muchos por delante.
Entonces llegó su fecha más ansiada,
el día de pasarse a la lucha armada,
de combatir al huracán como huracán.
De empuñar en sus manos el fusil,
de la guerra contra el enemigo hostil,
de la conquista por la tierra y el pan.
Destacaba en su tesón de guerrillero
en cada batalla era el más fiero,
pues prefería morir a echarse atrás.
A sabiendas, Karim, de que algún día
la muerte a su puerta llamaría,
él no pensó en retroceder jamás.
A Karim le sobraban los motivos
para preparar artefactos explosivos
y atacar a los verdaderos terroristas.
Culminó varias exitosas misiones,
participó en numerosas acciones,
hizo sangrar mucho a los sionistas.
El enemigo le temía, iba a por él,
era objetivo prioritario para Israel
y no iban a escatimar en darle caza.
Aquel niño palestino llamado Karim
presentía así que se acercaba su fin,
orgulloso de ser una amenaza.
Se hizo pronto la noche de aquel día
y mientras Karim sin miedo dormía
cayeron del cielo los misiles de Sión.
Con una puntería basta y certera
redujeron a escombros su madriguera
y Karim nunca más se despertó.
Había muerto y a la vez vencido,
pues nunca lo vieron sometido,
y Karim sabía de su enorme victoria.
Morir por el pueblo es vivir eternamente,
Karim no murió y como combatiente
alcanzó los paraísos de la gloria.
Aitor Cuervo Taboada
De “Bombas, poemas y otras necesidades”, que saldrá a finales de primavera.
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