

SALUD Y POESÍA
Aitor Cuervo Taboada
SALUD Y POESÍA
Aitor Cuervo Taboada
Arenas Libertad
Podrán cortar todas las flores pero
no podrán detener la primavera,
podrán matar y encerrar al obrero
Y aunque pasemos años en prisión
heridos, torturados, humillados,
latirá libertad nuestro corazón
Podrán cerrarnos con falsas condenas
pero no perderemos la dignidad,
antes muertos que bajo las cadenas,
Aitor Cuervo Taboada
El que conozca la poesía de Neruda y de Miguel Hernández, verá que he usado algunos de sus versos (dos de cada uno, un poco alterados), ellos como yo eran comunistas y revolucionarios, sé que nos les importaría que se los cogiese prestados.
El camarada Arenas lleva más de 17 en prisión, única y exclusivamente por pensar, pensar no es un delito, ser comunista no es un delito, es un orgullo, LIBERTAD PARA EL CAMARADA ARENAS
Aquí no podía olvidar mencionar al compañero Amadeu Casellas que lleva 30 años entre rejas por robar (robaba al rico y repartía entre el pobre), ni a todxs y cada unx de los presos políticos que el Estado Español tiene vilmente secuestradxs.
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Viva la Revolución y salud por los que luchan.
El día de mi entierro
Recital con Adriana Bañares el 8 de Enero en la Gota de Leche de Logroño
( El Azote de las Naranjas y la Niña de las Revoluciones)
Mi casa
( Declaración de principios e intereses)
Vivía en un cuarto minúsculo,
la luz siempre estaba encendida
hasta el matutino crepúsculo,
fumaba, escribía, pasaba mi vida.
Mi salón era la barra de un bar
a altas horas de la mañana
donde los que después de trasnochar
manteniamos la fiesta con ganas.
Mi cocina era sinónimo de suciedad
huelga de platos en el fregadero,
un alcohólico con su don de ebriedad
que comía ensaladilla de primero.
Mi casa siempre fue una biblioteca
un fumadero de opio, un zaguán
un prostíbulo, un estadio azteca
la morada perfecta de Peter Pan.
Era la República de mi cama
un lugar por donde desfilaron,
desde la más puta a la más dama
de todas las que me besaron.
En mis aposentos hasta que muera
reinará la ley de lo prohibido
lugar de perdedores, calaveras
que dan por gozado lo perdido
frontera que se exilia de fronteras
catedral pagana, mucho ruido
de voces que se van por peteneras,
ven aquí mujer, sin tu marido.
Aitor Cuervo Taboada